domingo, 13 de abril de 2014

Dia 2

El día dos arranco raro... para empezar, me desperté a las 5 am, pensando en salir a las 6, pero resulto ser que todavía era noche cerrada... así que no me quedo otra que quedarme acostado hasta que despunte el alba... pero me quede dormido.. fue a las 7 am que me despertaron las gotas de la lluvia sobre el techo de la carpa... pensé que iba a ser un día perdido, pero solo llovió durante 15 minutos, así que decidí, mientras esperaba, preparar el desayuno:
unos mates con galletitas de cereal, ensalada de fruta y alguna que otra cosa que no recuerdo ahora, pero bueno, la cosa es recuperar energía para encarar la ruta. Mientras preparaba esto y se me rompía la banqueta, que me dejo desparramado en el piso de la carpa, salí y analice el día, como estaba para seguir, y ahí fue cuando me encontré con Pedro, en realidad Peter, un señor Alemán que estaba el también recorriendo las rutas, pero en camioneta. Despacito, sin prisa pero sin pausa, levante el campamento, fui a comprar algunas cosas, y ahí fue que me entere que el sindicato de camioneros estaba de paro, todo ese día... lo cual me dejo sin posibilidad de abastecerme, salvo de agua, así fue como volví a la ruta, sin sobresaltos, hasta Mercedes, en el camino, hice un alto en el monumento hecho en honor a Norberto Napolitano; "Pappo", en el lugar donde encontrara su muerte al caerse de su moto... y luego, Mercedes.
En esta ciudad si conseguí negocios abiertos, así que pude comprar las cosas que me hacían falta, e incluso un salamin casero!

 Sera por obra del destino, pero casualmente me detuve al ver el cartel que ofrecía salames y quesos en este negocio, y solo 5 minutos después de haber entrado, otra vez me toco chaparrón.
El muchacho que atendía el local, Agustín, no solamente me permitió quedarme sino que ademas, me facilito bolsas de plástico para cubrir el equipaje, y un enchufe para cargar mi teléfono. Mientras pasaba el aguacero, charlamos un poco de todo, de mi viaje, de su negocio... y luego de agradecer su gentileza y hospitalidad... a la ruta de nuevo...
Finalmente deje atrás Mercedes, y llegue hasta "La picada", una estación de servicio con restaurant a 20 kilómetros de Mercedes, donde me encontré con un buen almuerzo, que consistió en una docena de empanadas, y charlas varias con los playeros y la gente que estaba de paso.. algunas personas en auto, y camiones repostando gasoil para el día después del paro... estando acá, en este lugar remoto, a 10 km de Suipacha, recibí una llamada que me obligo a pausar mi viaje y retornar a Buenos Aires.
 Por suerte, pude dejar mi "convoy" en la ciudad de Mercedes,  por lo que la vuelta fue mas rápida, en transporte publico... Así concluyo el segundo día, a la espera de retomar este viaje, que llueva nieve o truene lo voy a completar!

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